Una docena de ladrones llegaron al centro de Bogotá e ingresaron a una fábrica de ropa de lencería y se llevaron $750 millones de pesos.
Los últimos casos de robo en el país, como el ocurrido en Medellín, parecen haber pasado del asalto básico y callejero a una estrategia planificada que investiga cautelosamente la situación y actúa con toda una banda especializada en robos de grandes cantidades y alto riesgo.
La fábrica de lencería está ubicada en el barrio Ricaute y cuenta con cerca de 450 empleados en varios turnos. Los ladrones fueron llegando paulatinamente al estacionamiento sobre la calle, luego se lanzaron contra la entrada y abrieron la puerta para los demás ladrones.
La empresa tenía en su caja fuerte los recursos para el pago de nómina, lugar a donde fueron de inmediato los ladrones y se apoderaron del pago de los empleados.
“A la 1:30 de la mañana, más o menos, empezaron a parquearse en el paradero al frente de la empresa. Por el lado de la 27, frente a la puerta, ingresaron 2 personas, levantaron la reja y 4 más entraron”, manifestó el dueño del establecimiento.
Una vez perpetrado el robo se dieron a la fuga y hasta ahora la policía busca pistas para dar con el paradero de los delincuentes.