La hermosa «rana arlequín de la noche estrellada» (Atelopus aryescue) ha vuelto a reaparecer para la ciencia. Gracias al trabajo conjunto de la organización Global Wildlife Conservation, la Fundación Atelopus – ONG colombiana – y el pueblo indígena Arhuaco de la comunidad Sogrome en la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia fue posible después de 25 años volver a tener noticias de este deslumbrante animal.
«Si bien las ranas arlequín de alta montaña han declinado en gran medida en las últimas tres décadas como resultado de un hongo patógeno mortal, la rana arlequín de la noche estrellada ha resistido la tendencia«, comentó a través de un comunicado Lina Valencia, oficial de conservación de Colombia para Global Wildlife Conservation. “Esta es una historia magnífica y poderosa sobre cómo trabajar con las comunidades indígenas y locales puede ayudarnos no solo a encontrar especies perdidas para la ciencia, sino comprender mejor cómo algunas especies están sobreviviendo y cómo podemos conservar el mundo natural de una manera que conecte el conocimiento espiritual y cultural”.
«La Sierra Nevada de Santa Marta es un lugar que consideramos sagrado, y las ranas arlequín, son guardianes del agua y símbolos de fertilidad«, dijo Kaneymaku Suárez Chaparro, miembro de la comunidad de Sogrome y estudiante de biología de la Universidad del Distrito Francisco José de Caldas. “Administramos nuestros recursos y conservamos nuestro hogar como lo dicta la Ley de Origen, lo que significa que vivimos en equilibrio con la Madre Tierra y toda la vida aquí. Ahora tenemos una gran oportunidad de reunir dos visiones del mundo para la protección y preservación de esta especie de la Sierra: el conocimiento científico occidental y el conocimiento científico, cultural y espiritual indígena«.
Director: Habib Merheg Marún