“Las violaciones a los derechos humanos cometidas por la Policía en Colombia no son incidentes aislados de agentes indisciplinados, sino el resultado de fallas estructurales profundas“, señaló en un comunicado publicado hoy el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
Con más de 150 entrevistas a víctimas, familiares, abogados y expertos, así como la verificación de registros policiales, forenses y videos, HRW recopiló pruebas de estos abusos donde documenta que “los policías han dispersado manifestaciones pacíficas de manera arbitraria y empleado la fuerza de forma excesiva, y a menudo brutal, incluso mediante el uso de municiones letales”.
Esta organización ha recibido “denuncias creíbles” de 68 muertes ocurridas desde el comienzo de las movilizaciones sociales el 28 de Abril, sobre todo de ONG como Temblores y el Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz (Indepaz) o la coalición Defendamos la Paz.
“Human Rights Watch documentó cada uno de los casos de forma independiente y con evidencias de primera mano”, asegura la organización, y llegó a la conclusión de que 34 muertes, incluidas las de dos policías y un investigador judicial, ocurrieron en el contexto de las protestas, y de ellas “al menos 20 parecen haber muerto a manos de policías”.