Emilson Agustín Rodríguez Leal, de 24 años de edad, era uno de esos miles de venezolanos desplazados de su patria, que llegó a Colombia buscando un nuevo destino y que terminó asesinado por la intolerancia de un conductor.
Acorde a los testigos, los hechos se presentaron en Medellín, cuando en un semáforo de la ciudad, Emilson ofrecía a los conductores el servicio de limpiar el parabrisas a cambio de unas monedas.
Al parecer y como es costumbre, el joven desempleado mojó el vidrio antes de recibir la aprobación del dueño de la camioneta Toyota de alta gama, quien enfurecido , no sólo insultó al joven emigrante, sino que extrajo su arma de fuego para amenazarlo de muerte, a los que el joven respondió sacando un arma cortopunzante para defenderse, pero ya era tarde, el hombre de la camioneta disparó contra el joven venezolano que cayó al piso sin vida.
Instantes después el hombre de la camioneta emprendió la huida y fue perseguido por otros conductores de autos particulares, obligándolo a detenerse durante su fuga, para luego ser entregado a la policía.
defensa propia
El sindicado aseguró a la policía que estaba haciendo uso de la defensa propia al verse amenazado por parte del venezolano, pero testigos aseguran que fue el conductor quien sacó el arma primero para intimidar al pobre joven que sólo buscaba ganarse el sustento diario.
La fiscalía ya inició una investigación, pero el sindicado no fue detenido y se detalló que los documentos del arma están con los debidos permisos de porte.
una triste realidad
La situación de tensión en Colombia ha llegado a casos de intolerancia tal como este, en donde los hombres económicamente poderosos, cometen este tipo de actos contra la humanidad de inmigrantes venezolanos, justificando que sus vidas están en riesgo.
También es cierto que muchos venezolanos han sido capturados en robos, atracos y asesinatos, pero la intolerancia se ha apoderado de la ciudadanía y los casos como estén aumentan frecuentemente, estimulando las campañas de xenofobia que incitan a atacar a los venezolanos, muchas veces sin motivo.