Edwin Yesid Ardila, de 33 años, convenció con mentiras a su vecino para cargar el cadáver de la trabajadora sexual, en Bucaramanga.
El expolicía había usado los servicios de una trabajadora sexual y al ser capturado confesó ante el juez, que asesinó a Jhoann Álvarez Mejía, de 22 años, “porque no tenía dinero para pagarle por sus servicios (sexuales)”
Ardila mantuvo oculto el cadáver de la mujer dentro de su apartamento, aparentemente, por 12 horas, de acuerdo con el diario.
Hacia las 5:00 de la tarde de ese viernes habría decidido envolver el cuerpo en una cobija y empacarlo dentro de una maleta para abandonarlo en un basurero cerca del Parque Simón Bolívar, en la capital santandereana, añadió el impreso local.