Un comerciante se movilizaba con 380 millones de pesos sobre la carrera 30 con calle 19 de Bogotá en una lujosa camioneta. Dos sujetos vestidos como policías de tránsito le hicieron una señal de pare y lo obligaron a bajar del vehículo para realizar una supuesta requisa de rutina.
Hubo un forcejeo y los delincuentes lograron subir a la camioneta y huir en ella con las bolsas que contenían el dinero. En ese preciso momento un policía real se percató de la situación y emprendió la persecución, mientras otros uniformados se iban sumando a esta.
Sin embargo, los policías falsos resultaron ser más hábiles al volante que los reales y tomaron ventaja. En la avenida las Américas con calle 34 abandonaron la camioneta, pero huyeron con las bolsas que contenían al dinero. Las bolsas tenían GPS, pero, aun así, lograron escapar.
El GPS de las bolsas fue encontrado abandonado en una calle cerca de la Avenida Primero de Mayo. En la persecución participó incluso un helicóptero de la policía. Sin embargo, los delincuentes lograron huir con el dinero.