Javier Milei lleva menos de 2 semanas en el poder y ya logró que los argentinos salieran a las calles a protestar sin temor a las represalias con las cuales, desde el día siguiente de la posesión, fueron amenazados: fuerza y represión al que bloquee vías.
Los argentinos en masa salieron a las calles y se apostaron frente a la sede del Congreso desde donde entonaron el coro que los identifica y que resume lo que piensan del nuevo gobernante a quien comparan con la peor parte de la su historia: la dictadura que gobernó el país desconociendo derechos humanos persiguiendo la oposición de forma violenta.
Contrario a lo sucedido en las protestas de años recientes en Colombia y Perú donde la policía actuó con fuerza desproporcionada causando la muerte de decenas de ciudadanos y dejando sin ojos a varias más, hasta ahora las fuerzas policiales argentinas no han respondido violentamente para detener las marchas.
Para tener una idea de uno de los motivos por el que marchan cientos de argentinos, basta saber que el nuevo gobierno devaluó su moneda de forma drástica pasando de un cambio de 400 pesos por dólar a 800, una medida que disparó el costo de vida de forma automática.