El director de la cárcel La Modelo de Bogotá asesinado ayer, no tenía escoltas ni carro blindado porque no los habían solicitado, según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC).
Élmer Fernández Velasco, se movilizaba en una camioneta propiedad del INPEC la cual no contaba con ningún tipo de blindaje. Un solo tiro bastó para acabar con su vida.
Velasco dirigía una de las cárceles más peligrosas del país y ya tenía amenazas debido a las constantes requisas que ordenaba en los diferentes patios. Una de las amenazas firmada por ‘Pedro Pluma’ aseguraba que, de seguir con las requisas, mataría a su familia.
Igual que el director asesinado, la mayoría de sus colegas al frente de las cárceles colombianas no tienen esquema de protección o lo tiene muy limitado respecto al riesgo que corren y el nivel de peligrosidad de las personas detenidas a las cuales sus labores les incomodan.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, anunció ayer luego del crimen, que cualquier funcionario del INPEC que requiera protección deberá solicitarla a la UNP entidad que deberá atenderla de manera urgente e inmediata.