El periódico estadounidense New York Times (NYT), en un artículo sobre el narcotráfico en el mundo, destaca que son las diferencias políticas entre el gobierno de Gustavo Petro y el de Donald Trump, las que han producido el ambiente de crispación entre los dos gobiernos y concluye que no existen pruebas que vinculen a Petro con el crimen organizado.

Las afirmaciones que intentan vincular al presidente colombiano con los carteles del narcotráfico provienen directamente del presidente estadounidense y de su círculo más cercano los cuales no han vacilado en pronunciar frases como que “Colombia es una gran fábrica de drogas…”.
Petro se ha opuesto a la expulsión violenta de personas indocumentadas que hace el gobierno de Estados Unidos y ha sido crítico permanente de las acciones de Trump en el Caribe las cuales bombardean lanchas que, presumen, transportan narcóticos, acciones en las que mueren sus ocupantes. El presidente colombiano con frecuencia compara esos actos con las de su gobierno y sus fuerzas militares que confiscan las naves, su contenido y sus tripulaciones para llevarlas ante la justicia “sin matar a nadie”.

El informe del NYT asegura que no hay evidencias para afirmar que Gustavo Petro sea líder o forme parte de organizaciones criminales y remata con la conclusión de expertos respecto a que el narcotráfico seguirá mientras exista la demanda por sus drogas.