El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar respondió a las críticas luego de que diferentes medios de comunicación y la Procuraduría alertaran sobre la fuga de un adolescente, involucrado en el atentado contra Miguel Uribe, de un Centro de Emergencia del ICBF. Esta entidad fue enfática en asegurar que no se puede hablar de “fuga” o “evasión” porque sencillamente no había medida de privación de libertad contra el joven.

El rechazo en la opinión pública empezó por una alerta de la Procuraduría General de la Nación, en la que se expresó “rechazo por la evasión del adolescente testigo en el caso penal que se adelanta por el atentado contra el doctor Miguel Uribe Turbay, quien se encontraba recluido en un Centro de Emergencia del ICBF”. El Ministerio Público también anunció indagaciones para establecer responsabilidades tras la partida del joven del lugar.

Después del comunicado de la Procuraduría y de las críticas de la opinión pública ante la “fuga” del joven de 17 años, Astrid Cáceres, directora del ICBF, fue enfática en decir que el adolescente no estaba “capturado”, ni tenía medida de privación de la libertad, ni estaba dentro del sistema de responsabilidad penal. Por lo tanto, no se podría hablar de “evasión” o “fuga”.

El joven que está en el centro de la discusión, y quien tiene 17 años, se entregó a las autoridades el pasado viernes. Este se presentó voluntariamente ante la Fiscalía para asegurar que había estado en una reunión en la que se planeó el atentado contra el senador Uribe Turbay.

El ente acusador había informado que el joven quedaba bajo la protección del ICBF. No obstante, esta entidad cumple con procesos de atención y no de privación de libertad. Por lo tanto, no estaba entre sus competencias retenerlo.

Habib Merheg Marún