El 30 de abril pasado, un patrullero de la Policía entra a su casa y encuentra a su esposa, que también es policía, en brazos del coronel Llerena, jefe de policía de Transmilenio. Graba la escena, provoca la ira del amante y su drama, ya grave, se complica: le roban “misteriosamente” la moto que aún debe, se separa de su mujer y ve cómo ésta empieza a recibir beneficios de la institución en la que ambos trabajan.
No, no es un libreto macabro de un novelón. Es el relato de una situación que el canal Caracol presentó anoche a sus televidentes y que ya tiene a los tres involucrados en una investigación interna.
Patrullero y coronel se fueron a los golpes cuando el segundo intentó arrebatarle el celular en el que había quedado grabado su pecado. Y hay más: según el canal en referencia, el patrullero denuncia haber recibido amenazas de su superior si llegara a difundir los hechos.
Ya se supieron y ahora los tres están en una investigación interna de la Policía.