Independiente del resultado del partido entre Brasil y Colombia para las eliminatorias Catar 2022, el mundo entero fue testigo de los ademanes de Neymar Junior, que poco le faltó para agredir físicamente al arbitro chileno Roberto Tobar, quien ignoró las agresiones verbales de Neymar y se hizo el ciego, sordo y mudo.
Neymar Junior desde el inicio del partido comenzó a presionar sicológicamente al arbitro, intentando influir en las decisiones del juez de campo, las cuales fueron advertidas por los jugadores y los espectadores de todo el mundo.
La Conmebol se tomó su tiempo para evaluar las agresiones de Neymar Junior, en particular aquella que pechea al juez Tobar y este decide ignorar la agresión del jugador. Por tal motivo, la Conmebol decidió sacarle tarjeta roja al juez chileno, que fue suspendido indefinidamente del arbitraje producto de su falta de carácter para poner a Neymar en su lugar, el cual ameritaba tarjeta por su comportamiento durante el partido.
Conmebol entiende que este tipo de comportamientos está por fuera de las normas, sin importar que estas vengan de parte de jugadores estrellas como Neymar Junior.
