Por la “tentativa de golpe de estado” entre finales de 2022 y comienzos de 2023, la justicia brasileña ordenó al expresidente del país, Jair Bolsonaro, la entrega inmediata de su pasaporte como medida preventiva para que no salga del país mientras avanza el proceso legal.
Junto a Bolsonaro, varios de sus aliados políticos también son investigados. Hay 33 órdenes de allanamiento y en la operación actual, van 4 detenidos en 10 estados de Brasil dentro de la investigación a “la organización criminal que actuó en el intento de golpe de estado” que buscaba impedir que el nuevo presidente Lula da Silva asumiera el poder ganado en las urnas por estrecho margen al presidente de entonces, Bolsonaro. En total, el proceso ya ha producido la detención de más de 2.000 personas, de las cuales 66 siguen detenidas y 30 ya fueron condenadas a penas de hasta 17 años de cárcel.
Todo el proceso es liderado por el Tribunal Supremo Federal e involucra no solo a civiles sino a altos mandos militares, exministros y a un presidente de un partido político.