Como era de esperarse, el Consejo Nacional Electoral (CNE) encabezado por el magistrado Hernán Penagos archivó la investigación contra Iván Duque por presunta compra de votos en su campaña en 2018 que habría sido financiada en parte por el dinero del ganadero y narcotraficante José Guillermo ‘el Ñeñe’ Hernández.
La principal implicada fue María Claudia Daza, quien se vio obligada a renunciar como asesora de Álvaro Uribe debido a que su voz apareció en un audio acordando con el Ñeñe una estrategia electoral en la Guajira para remontar el resultado de la primera vuelta, estrategia que habría sido adelantada con prácticas ilegales.
Duque no fue el único que se salvó del proceso, su gerente de campaña, Luis Guillermo ‘Luigi’ Echeverri, quien además es consejero del presidente y uno de sus hombres de confianza que testificó en una declaración juramentada ante la Fiscalía en el 2020 al igual que lo hizo la asesora Priscila Cabrales y Nubia Stella Martínez, la directora del Centro Democrático.
Sin embargo, Cayita Daza, quien se encuentra refugiada en Miami desde que estalló la Ñeñepolítica, no se salvó de continuar bajo la lupa del CNE al igual que el partido del gobierno.
Lo que lleva la investigación a un vacío enorme por la fuga de Cayita Daza y las pocas esperanzas que el proceso avance contra el partido de gobierno, partiendo de la premisa que los entes de control están a su favor.
