Opinión: Kico Becerra
Bellaquita la carta de renuncia del liliputience Pachito Santos. Después de que Duque le había perdonado la echada, por impertinente y bochinchero, como quedó en la grabación hecha por los gringos , quienes estaban mamados de tenerlo en Washington, de embajador.
El presidente le ofreció nombrarlo en Canadá, para quedar bien con el Uribismo y mantenerlo bien lejos. Mambrú Pachito , pidió le dieran un mes para pensar el ofrecimiento y no quedar como despedido .
En lugar de agradecer la excesiva gentileza del gobierno, presenta una carta de renuncia en la que veladamente trata a Duque de desleal y lo amenaza de que va a empezar a «criticar con franqueza » que, supuestamente, es lo que hoy el gobierno requiere.
Cuando fueron nombrados como embajadores Pacho y monseñor Ordóñez, sabíamos la iban a embarrar. No nos equivocamos.
Ojalá, el joven presidente no se vuelva a equivocar y nombre un embajador en USA que logre mejorar la mala imagen que está dejando el payasito Santos.
Las relaciones de los del CD con el gobierno están bien deterioradas. Nombrar un Uribista de altos kilates , amigo de José Obdulio en E.U. como nuevo embajador aliviará temporalmente esa suicida situación. Políticamente hablando.
Lo divertido de la carta de renuncia, es el párrafo que dice que la familia Santos es muy leal y buena amiga. Sin duda un gran chiste.
Ñapa: como dice mi gurú de Palmaseca: » el único bueno de los santos colombianos es el santo cachón»
