“Soy un orgulloso demócrata. Y estaré orgulloso de llevar la bandera de nuestro partido a las elecciones generales. Es con gran honor y humildad que acepto esta nominación para presidente de los Estados Unidos de América”, dijo Biden desde Wilmington (Delaware), donde reside, en un esperado discurso con el que se cerró la Convención Nacional Demócrata.
“El presidente actual ha envuelto EE.UU. en la oscuridad durante mucho tiempo. Demasiada ira, demasiado temor, demasiada división“, indicó. “Aquí y ahora, les doy mi palabra: Si me confían la Presidencia, recurriré a lo mejor de nosotros, no a lo peor. Seré un aliado de la luz, no de las tinieblas”.
“Es hora de que nosotros, el pueblo, nos unamos, porque no se equivoquen, unidos podemos, y podremos, superar esta época de oscuridad en EE.UU. Elegiremos la esperanza frente al miedo, los hechos frente a la ficción, la justicia sobre el privilegio”, detalló.
En un tono completamente presidencial, el demócrata dedicó buena parte de su intervención a esbozar su plan para atajar la pandemia de coronavirus en EE.UU., la nación del mundo más afectada con casi 175.000 muertes y 5.571.102 casos confirmados, por lo que aprovechó para criticar a Trump:
“Como presidente, lo primero que haré será controlar el virus que ha arruinado tantas vidas. Porque entiendo algo que este presidente no entiende: nunca recuperaremos nuestra economía, nunca lograremos que nuestros hijos regresen a la escuela de manera segura, nunca recuperaremos nuestras vidas hasta que nos enfrentemos a este virus“.
“El presidente ha fracasado en su deber más básico para con Estados Unidos -lamentó-. Ha fracasado a la hora de protegernos, y queridos estadounidenses, eso es imperdonable”, señaló.
El flamante candidato hizo un llamado casi desesperado a los votantes para que no le den a Trump una segunda oportunidad. “Lo que sabemos sobre este presidente es que si le dan cuatro años más, será lo que ha sido durante los últimos cuatro años“, sostuvo.
Más allá de la crítica a Trump, Biden hizo mención a algunos puntos de su programa en materia de recuperación del empleo, la reconstrucción de las infraestructuras, la expansión del sistema sanitario, el acceso a la educación superior, un sistema migratorio “acorde a los valores” de EE.UU. y enfrentar las crisis climática. Eso sí, tampoco quiso acabar su intervención sin referirse a las protestas contra el racismo y la violencia policial. En ese sentido confió en que el homicidio del afroamericano George Floyd el pasado mes de mayo a manos de un policía blanco marque un “punto de inflexión” en el país, que ha reflexionado más que nunca sobre las injusticias raciales.
“La historia de EE.UU. nos dice que en los momentos más oscuros hemos hecho nuestros mayores progresos. Que hemos encontrado la luz, y en este momento oscuro, creo que estamos destinados a hacer un gran progreso de nuevo, que podemos hallar la luz una vez más”, afirmó, antes de preguntarse: “¿Seremos la generación que finalmente borra la mancha del racismo de nuestro carácter nacional? Yo creo que estamos a la altura. Creo que estamos preparados”.
“Este es nuestro momento para hacer que rimen la esperanza y la historia, con pasión y con determinación. El amor es más poderoso que el odio”, subrayó Biden. “Esta es una batalla que ganaremos y lo haremos juntos, se lo prometo”, finalizó.
Director: Habib Merheg Marún