El futbolista brasileño Raphinha, delantero del F. C. Barcelona, de España, había querido protagonizar la previa del partido de la Selección de Brasil ante la Selección de Argentina, uno de los enfrentamientos más esperados por los seguidores del fútbol.
Para lograr su cometido deseoso de protagonismo, Raphinha, de 28 años, expresó en una entrevista dada a Romário, histórico jugador brasileño, que le darían una paliza a Argentina, dentro y fuera de la cancha, y que él marcaría.
No obstante, los asistentes al Estadio Monumental, de Buenos Aires, para ver el encuentro presenciaron una paliza, pero al revés, pues la ‘albiceleste’ le pasó por encima a la ‘auriverde’ con cuatro goles a favor y uno en contra.
Finalmente, Raphinha, en su búsqueda de protagonismo, se ganó el papel de antagonista, o de bufón, y los argentinos se lo dieron a saber. Algunos de ellos, rencorososy arrogantes, le hicieron gestos y le jugaron con dureza. Lionel Scaloni, director técnico de Argentina, lo tomó con calma y dijo “Lo disculpo a Raphinha porque sé que no lo hizo a propósito. Defiende a su selección, a su equipo. (…) Lo disculpo porque estoy seguro que no ha querido herir a nadie”.
Con la goleada, la Selección de Argentina quedó en el primer lugar de las eliminatorias sudamericanas con 31 puntos a favor y con ventaja, pues el segundo puesto lo ocupa Ecuador con 23 puntos. Brasil, por su parte, quedó de cuarta con 21.
