Un guardaparques del Parque Nacional Natural Chingaza, identificado como Arley Muñoz, logró avistar un oso de anteojos cachorro, el cual estaba jugando entre arbustos y frailejones acompañado por la madre.
El avistamiento alegró a los amantes de la fauna de Colombia, pues, aunque hay un número aproximado de 8 mil osos de anteojos en el país, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera que la especie está en peligro de extinción en categoría vulnerable, por lo que el nacimiento de crías es positivo.
El oso andino o de anteojos, conocido también como ‘guardián del páramo’, es el único de su familia que es nativo en Sudamérica. Colombia es el país que más ejemplares posee después de Perú y Bolivia.
Según el organismo de conservación natural WWF su peligro de extinción se debe a deforestación, ampliación de frontera agrícola, interacción con humanos, tráfico y caza. Además de adornar las montañas de Los Andes, es fundamental para dispersar semillas en los bosques andinos.