La fábrica Colmotores, que en Colombia ensambla los vehículos marca Chevrolet, dejará de operar no por condiciones derivadas del gobierno Petro como ha insinuado la oposición, sino por las condiciones del mercado a nivel mundial.
Así lo afirmó el presidente y director de General Motors para América Latina quien aclaró que el cierre no ocurre por la coyuntura económica o política a corto plazo sino por la realidad mundial en cuanto a los volúmenes de producción que en Colmotores alcanzaron en su mejor época las 150 mil unidades/año que, comparadas con los millones que producen Estados Unidos, Europa, Corea o México, ponen a la fábrica en condiciones de competencia muy difíciles.
Es un asunto de los mercados globalizados: si sale más barato traer un carro de la planta de México que ensamblarlo aquí, ningún empresario sostendrá la situación mucho tiempo. Por motivos similares se han ido del país empresas como Mazda y Chiclets Adams a quienes le sale mejor negocio importar de Brasil, Corea o Vietnam sus productos que fabricarlos aquí.
Colmotores ensambló carros desde 1962 y este año cerrará su planta en Colombia de 550 empleados los cuales, al decir de Chamorro, serán indemnizados “de manera generosa”.