En la actualidad, la empresa Santy se encuentra justamente en medio de un escándalo en Guinea Ecuatorial porque, al parecer, estaría alterando las fechas de vencimiento de los alimentos que exporta desde España hacia el país africano.
Básicamente el fraude de la empresa consiste en importar productos desde España, productos que están a punto de ser desechados por caducidad de tiempo y en Guinea tienen a un grupo de personas que alteran esas etiquetas y ponen los productos en sus supermercados.
La investigación logró determinar que los empleados que cambiaban las etiquetas de expiración de los productos, fueron contratados a través de una página de internet en donde se llenaban las solicitudes, ofreciendo a los interesados un salario promedio de $3’300.000 (al cambio de pesos colombianos), con el beneficio de no tener que pagar por su vivienda, ya que esta era proporcionada por la empresa en Guinea.
De los cinco empleados arrestados, cuatro de ellos eran colombianos y una vez detenidos, explicaron que desconocían la gravedad de sus acciones y que sólo seguían instrucciones de los propietarios.
Una vez capturados, los detenidos no pudieron demostrar su nacionalidad, porque sus jefes habían solicitado a los empelados, entregar sus pasaportes por motivos de seguridad, pero en realidad, el objetivo era mantenerlos distantes de poder salir del país.
Por ahora, esos seis trabajadores son los únicos judicializados, pese a que ellos confesaron que cumplieron esa labor por orden del hijo del dueño de la empresa. Se trataría del empresario español Raúl Hanna Mendoza.