De acuerdo con la información del Ministerio de Salud de Kazajistán, Konoválova tuvo a su primera hija de manera prematura, a las 25 semanas de gestación, el pasado 24 de mayo; y luego, se le practicó una cesárea para que naciera su segundo hijo, el 9 de agosto pasado. La bebé pesó 850 gramos y midió 42 centímetros al nacer, mientras el niño pesó 2.9 kilos y midió 50 centímetros.
Las autoridades de salud explicaron que casos como el de Konoválova son muy extraños, y ocurren debido a una característica congénita que brinda un útero doble a algunas mujeres, de manera que un feto se desarrolla en uno de los órganos y el otro, en el segundo.
Esta condición es tan rara, que las probabilidades de que los bebés de las mujeres con útero doble sobrevivan es de una en 50 millones. Y en este caso, ambos sobrevivieron exitosamente.
Director: Habib Merheg Marún