Macabro, terrorífico, espantoso, cruel, increíble…se acaban los adjetivos para calificar lo que viene sucediendo este año en Bogotá con los cadáveres que han aparecido metidos en bolsas de basura. Este año ya van 17 y los 4 de anoche encontrados dentro de una camioneta Toyota abandonada en una avenida de la capital, son la última escena de esa interminable película de terror. Pero esta vez con algún indicio sobre lo sucedido, lo que no ha sido posible encontrar en casi ninguno de los casos anteriores.

En la Toyota de placas CJE825 las autoridades encontraron los cuerpos de tres hombres y una mujer con signos de tortura y tiros de gracia en la cabeza. En una bolsa aparte se encontró la ropa que se supone pertenecía a las víctimas.

El indicio es que la camioneta figura a nombre de Carlos Mauricio Navarro Durán quien es hijo de la llamada “reina del telemarketing” María Stella Durán de Navarro, capturada en 2018 y que recobró su libertad hace algunos meses.

Sin mayores pruebas conocidas las autoridades coinciden en achacar las muertes a temas de guerra interna entre traficantes. Sea cual sea la razón, lo cierto es que métodos como la tortura, el asesinato y el dejar los cadáveres para que sean fácilmente encontrados, mandan mensajes claros entre el bajo mundo.

Los 4 de anoche no serán los últimos.

Habib Merheg Marún