Brayan tiene 13 años, cabello corto y una sonrisa amplia que intenta esconder con frecuencia. Aunque nació sin una pierna y tres dedos en cada mano, dice que su mayor sueño es -como James Rodríguez- llegar a convertirse en uno de los mejores futbolistas zurdos del país. Sus limitantes no han sido obstáculo para entrenar como cualquier niño y tener sueños de triunfo.

Según relata Ingrid Johana Ballesteros, madre del menor, las extremidades de su hijo  no se desarrollaron completamente debido a ciertas complicaciones que padeció durante el embarazo. “Cuando nació yo solo tenía 17 años y fue muy duro verlo así. Me preocupé mucho”, comenta la mujer. 

El niño creció, gateó y aprendió a caminar cuando tenía dos años. Sus padres cuentan que se pasaba gran parte del día corriendo en una pierna por los pisos de su humilde casa ubicada en la vereda Los Enamorados, en el corregimiento de San Vicente del Congo del municipio de Turbo (Antioquia).

Director: Habib Merheg Marún