La única delegatura en materia de minas que existía en Colombia, dejará de operar a partir del 1 de enero de 2024 cuando el gobierno nacional reasuma esas funciones en el departamento de Antioquia que las tenía de manera excepcional desde el 2021.
Para el manejo del tema existe la Agencia Nacional Minera (ANM), la cual por mandato constitucional puede delegar en los departamentos sus funciones, pero de manera temporal. Una delegatura de 22 años, a criterio del gobierno nacional, pasa a ser permanente.
Los dirigentes antioqueños han puesto el grito en el cielo por la medida y han elevado sus lamentos con la bandera del centralismo bogotano. Centralismo que cuando los trata bien, no existe, pero que cuando los afecta en lo más mínimo, es una peste peligrosa.