Rodolfo Hernández, el hombre que estuvo a punto de ser presidente de Colombia, cada día aporta un nuevo hecho para que generaciones futuras y sabios por venir, lo estudien como caso especial dentro de la política colombiana y, por qué no, del mundo.
Hernández fue famoso como alcalde Bucaramanga a donde llegó hablando de ética y prometiendo acabar con la corrupción que, según él, carcomía a su ciudad, Bucaramanga.
Varios escándalos por su comportamiento ramplón y violento se conocieron durante y después de su alcaldía. Escándalos que de cierta manera ayudaron a posicionarlo como candidato presidencial por el cual nadie daba un peso. Pero como todo puede pasar, pasó: se enfrentó a Petro y por poco llega a ser presidente a pesar que sus escándalos subieron de tono como el recordado y aun no explicado video de la rumba en yate con jovencitas.
Como candidato perdedor con derecho a curul en el senado, la tomó después de dudar varias semanas. Y a las pocas semanas se retiró aduciendo que en el congreso se sentía “como Messi de arquero”.
A sus peleas con su ex candidata a la vicepresidencia por asuntos de plata, se le suma que ahora según el Consejo Nacional Electoral, su movimiento político Liga de Gobernantes Anticorrupción, violó las normas sobre propaganda electoral.
Un problema más para quien quiso ser presidente. Sin contar el caso de Vitalogic, el yate ya mencionado, su partido que está en el limbo y su pelea con casi todo el mundo.
