Por Mao Escribidor
Los defensores de Álvaro Uribe y su partido Centro Democrático, intentan desviar la investigación de la JEP, asegurando que Juan Manuel Santos, quien era el Ministro de Defensa en uno de los periodos de la presidencia de Álvaro Uribe, debería responder ante la JEP sobre los discutidos falsos positivos de los que acusan a Uribe.
Acorde a las cifras de bajas y las fechas establecidas, el exmandatario Santos debería dar la cara ala JEP y explicar su posible participación en las supuestas desapariciones forzadas que siguen siendo materia de investigación por parte de la JEP.
El exmandatario Uribe se sostiene en su palabra, negando rotundamente su participación en todos los falsos positivos que se presentaron durante su mandato, pero es evidente que sí ocurrieron dichas masacres y ahora el Centro Democrático intenta señalar al entonces Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, como responsable o participe de las desapariciones.
Lo único cierto es que la JEP ha logrado determinar que el número de asesinados no es de un par de miles sino de más de seis mil habitantes de distintas regiones de Colombia.
La teoría es bastante clara: Alguien dio la orden de ejecutar a esos inocentes, pero destapar esa olla podría generar un escandalo de grandes proporciones que, tal vez, nunca saldrá a luz pública.
Tal vez, debamos aceptar que hay verdades que nunca se darán a conocer, que hay personajes que aún en distintas orillas de la política colombiana, nunca se atacarán entre ellos por el beneficio mutuo de los implicados.
Pasarán muchos años antes que se descubra la verdad sustentada que permita elaborar un juicio real con los responsables, es posible que cuando esto pase las normas y leyes habrán cambiado y nos toca aceptar esa realidad propia de un país absorto en la corrupción, las masacres de inocentes y el poder de los caciques políticos que disponen del país como si fuera el potrero de su propiedad.