El informe de esta ONG, (WWF, por sus siglas en inglés), detalla que cada año, en las fincas productoras se pierden 1.200 millones de toneladas de alimentos, además de los 931 millones de toneladas que se desperdician en la venta minorista y el consumo.
Esto equivale a decir que, en el mundo, aproximadamente el 40 % de la comida que se produce no se consume, y representa el 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero globales.
El estudio muestra que las pérdidas per cápita en la fase de producción son generalmente más altas en las regiones industrializadas.
1.200 Millones de Toneladas
podrían alimentar al menos
a 5 millones de personas
Por ejemplo, los países de ingresos altos y medianos de Europa, América del Norte y Asia industrializada contribuyen con el 58 % de los desperdicios de las cosechas mundiales. Esto, a pesar de tener una mayor mecanización agrícola y solo el 37% de la población mundial.