Buchón es una planta invasiva considerada una plaga, debido a que se reproduce de manera muy rápida y absorbe mucho del oxigeno de las lagunas o ríos, poniendo en peligro la vida de los peces y especies acuáticas.
Su rápida proliferación ocasiona la pérdida de oxígeno en los cuerpos de agua y, en consecuencia, la muerte de los peces y demás especies acuáticas que viven en los afluentes.
«Crece a ritmo muy rápido, tapa los espejos de agua y los colmata totalmente. Al impedir que la luz entre al agua, el oxígeno que hay allí se acaba y la vida acuática sucumbe», indicó Emmanuel Escobar, director de la Fundación Humedales Bogotá, quien explicó que existen varias especies de buchones y que se diferencian, esencialemente, por sus tamaños.
«En Bogotá hemos identificado dos, pero el que más estragos ha ocasionado a los humedales es el también conocido como Lirio de agua o Eisornia Crasipeso (Eichhornia crassipes). Esta planta, originaria de la cuenca amazónica, al ser exótica no está habituada a ecosistemas como el de nosotros, por lo que empieza a competir con las otras especies existentes y termina afectando la flora nativa, pues no se genera un proceso que se llama eutrofización, el cual impide la fotosíntesis«, apuntó.
Escobar informó que esta especie invasora se alimenta de los nutrientes del agua y si existe un exceso de los mismos por cuenta de vertimientos contaminantes, crece mucho más rápido. «En ecosistemas como los humedales no existe un pez que se coma el buchón, es decir, un depredador natural.