Alirio Barrera, el amansador de caballos, arranca campaña para ser el candidato del CD con el espaldarazo del expresidente y su hijo Tomás, y metérsele en el camino a Zuluaga y Cabal.
En diciembre de 2020, el hijo mayor del expresidente Uribe, sorprendió no sólo negando que tuviera aspiraciones políticas sino recomendando a un nombre que en el país sonaba a nada: Josué Alirio Barrera Rodríguez, el exgobernador de Casanare.
La respuesta que dio Tomás generó todo tipo de preguntas “Ustedes deberían entrevistar a Alirio Barrera. El exgobernador de Casanare creo puede ser una revelación en la política colombiana, primero por su historia de vida, un hombre que nació en la pobreza extrema y dejó saneado al Casanare, con turismo y cuatro universidades”.
La radiografía de este personaje tiene unas características muy particulares, que podrían ingerir bastante en las futuras votaciones de 2022.
Alirio Barrera proviene de los estratos más bajos del Casanare, es el séptimo hijo de 13 hermanos y su vida está colmada de éxitos producto de su esfuerzo y dedicación.
Llegó a la gobernación de Casanare y limpió la deuda de $170 mil millones, logrando dejar al departamento con un superávit de 421 mil millones de pesos.
A diferencia de los candidatos actuales de los partidos tradicionales, Alirio Barrera es un digno representante del esfuerzo de alguien que nace en la pobreza y logra superar las adversidades para encaminar su vida de manera honesta.
La Carta de Uribe para el 2022
María Fernanda Cabal, Paloma Valencia e Iván Zuluaga no representan una cercanía con las masas, mientras que Barrera, el domador de caballos, podría ser el personaje que podría dar al Centro Democrático una posibilidad política, que permita a Uribe proponer un candidato que venda una imagen distinta del Uribismo.
En los próximos meses escucharemos mucho de Alirio Barrera, gracias a la campaña publicitaria que está a punto de iniciar en todo el país y patrocinada por el Centro Democrático.
