Peñalosa dejó lista la APP en el papel y Claudia López la pondrá en marcha con 8 empresas nacionales y extranjeras que serán dueñas del estadio durante 30 años, otra jugadita que otorga a los privados privilegios extraordinarios.
Apenas unos días antes de entregar el cargo, el alcalde Enrique Peñalosa presentó uno de los proyectos más ambiciosos de su administración: la renovación del Estadio Nemesio Camacho El Campín. Peñalosa firmó la prefactibilidad del proyecto con una Alianza Público Privada y fue el primer espaldarazo al megaproyecto. Siete días antes de dejar la alcaldía, el 23 de diciembre de 2019, en una rueda de prensa que dio en el estadio, anunciaba el proyecto con bombos y platillos.
El estadio público será modificado en su totalidad. Quienes conocen el borrador del proyecto dicen que casi nada tendría que envidiarles a los grandes estadios europeos. Hasta el techo será corredizo. Lo hará la constructora española Lanik, experta en esta clase de proyectos. El viejo estadio de Bogotá, que ya tiene 83 años de construido, no será nada parecido a lo que hoy se conoce.
El distrito pone a disposición el terreno, las condiciones para que la construcción, que puede tardar entre tres y cinco años, avance perfectamente. Los privados tendrán la explotación económica del complejo deportivo por 30 años.
la ciudad se queda con el 2%
Durante este tiempo la ciudad recibirá el 2% de los ingresos que genere la inversión, la cual inicialmente estaba calculada en unos 450 mil millones, así lo dijo en su momento Enrique Peñalosa. Con las modificaciones que se le han venido haciendo desde que se presentó en el despacho del entonces alcalde, al día de hoy el proyecto costaría unos 260 millones de dólares.
El proyecto al final se lo ganó una alianza público-privada que está liderada por un conglomerado de empresas nacionales y extranjeras de renombre que se presentaron bajo el nombre Complejo cultural y deportivo El Campín. Son las compañías Lanik, Gecar, Concéntrica, Producción de eventos 911, L35 Arquitectos, Bac, Norkfolk Capital Advisors, MSH Consulting y la firma de asesorías jurídicas Coral y Delgado que están acompañadas de otras empresas aliadas.
Ahora la pelea se centra en el proceso de reubicación del Palacio del Coresterol que han sido renuentes ante las peticiones de ser trasladados a otro lugar en la ciudad.