Que el torneo no es avalado por la FIFA, que se jugó en una población pequeña, que no tuvo cubrimiento de medios, son algunas de las razones de quienes pretenden minimizar el otro gran logro que futbolistas colombianas alcanzaron este fin de semana: ser Campeonas Mundiales de Futbol de Salón.

Más allá de las críticas sobre avales federativos del torneo, lo cierto es que la selección Colombia no recibió un solo gol y en cambio anotó 60. Cada partido de las colombianas era una derrota insufrible e indiscutible para sus rivales.

Como indiscutible es su campeonato que se juega bajo las directrices de la AMF (Asociación Mundial de Futsal), torneo que ya había ganado Colombia en 2013 cuando también se jugó en el país.

Habib Merheg Marún