Por @EscribidorMao
A mi juicio, lo peor que le pudo pasar a Enrique Vives Caballero fue que las redes sociales se lanzaran en su contra. En otra época y sin internet, lo más seguro es que andaría libre chupando guaro y burlándose de la justicia, pero ahora con las redes y el cuento que cada quien informa lo que le parece, las cosas para Vives se pusieron color de hormiga.
Desde su captura, este honorable comerciante ha buscado con su abogado todas las formas posibles de evadir la justicia, desde internarse en una clínica de estética, que todavía nadie entiende como pudieron admitirlo, pues no tenía planeado un masaje o un tratamiento capilofacial, pero que termina en el lugar con la complicidad de los dueños del lugar, quienes a esta hora, todavía no han sido sancionados por prestarse a los juegos de la defensa.
Luego se fue a una institución siquiátrica para pasarse por loco y de loco no tiene nada, pero lo capturaron y lo metieron preso.
Ahora resulta que a donde fue recluido, sus compañeros de cárcel lo quieren linchar por la muerte de los jóvenes inocentes que regresaban a su casa cuando este señor, en estado de ebriedad total, se los llevo por delante y les robo el futuro.
Su abogado ahora intenta demostrar que fueron los muchachos los que se atravesaron en la calle para ser arrollados. Ante tanta desfachatez por parte del defensor, la Procuraduría ordenó investigar al abogado “porque a sabiendas se alegaron hechos contrarios a la verdad y se obstruyó las diligencias. No todo se vale en el ejercicio de la abogacía, la cual tiene una función social”.
Muy pronto Vives Caballero será trasladado al lugar donde deberá cumplir su condena, pero está asustado, porque a su juicio, podría estar en riesgo su vida ante la posible amenaza de otros reos que pudieran atentar contra su vida.
«Temo por mi vida»
Ahora de defensa, en caso de perder el juicio, buscará la manera de conseguirle beneficios a Vives Caballero y Dios no quiera, lo veremos en alguna guarnición militar, en un cómodo apartamento para oficiales, con internet y todas las comodidades propias de los bandidos en este país, disfrutando de su condena y con suerte, hasta ofrecerá conferencias virtuales y presenciales sobre cómo burlar a la justicia cuando uno está de suerte.
A Garavito lo condenaron con todo el rigor de la justicia porque no tenía un buen abogado, ni apellido, ni plata, lo que nos pone a pensar si es cierto el dicho que la justicia en este país es para los pendejos que no tienen como gestionar su defensa o amistades en las altas esferas como Epa Colombia que puso al mismo Diablo a promocionar su Kreatina. Mis disculpas con el Diablo que, nunca aceptaría esa misión a cambio de ganar popularidad.
guía para bandidos atrapados en colombia
Por estos días s eme antoja escribir un libro titulado Guía para Bandidos en Colombia, una edición que podría venderse muy bien en las altas esferas de la política colombiana que incluye temas como este:
Regresa al Camino de Dios
Cuando ya existe una condena y toca purgar el delito, el mejor camino es mostrarle al mundo el arrepentimiento y el encuentro con el ser supremo, que ilumina nuestro corazón y nos hace sentir la presencia omnipotente de la gloria altísima que nos otorga el perdón divino. Con ese método, todos los creyentes caen rendidos a los pies del bandido, que si no tiene en que más, puede ejercer de Pastor al comprar una biblia de segunda en la tienda de libros usados.
Soy la Experiencia en Vida
Está de moda las autobiografías, por lo general escritas por un libretista barato de novelas de antaño, que llevan al lector a descubrir la humildad del bandido en sus inicios, acompañado de ese deseo puro de construirle un ranchito a su madre para garantizar su futuro. Por supuesto que los 4.000 millones que se robó de aquí y los 9.000 millones de por allá era como para comprarle una isla completa a la madre, pero de eso no se habla en la biografía, se hace énfasis en el esfuerzo del personaje para salir adelante en un país de pocas oportunidades. Con este tema los ideólogos fascistas ganan adeptos y el perdón bajo la justificación del mal en cuerpo ajeno.
Perdí la Razón
Si se siente acorralado por la maldita justicia, que lo tiene preso, acuda a los métodos infalibles de la sicología post modernista, que le permite disfrazar temores, traumas y hasta fenómenos paranormales, que en conjunto logran sembrar dudas de su culpabilidad y de nuevo castiga a la sociedad por el daño que le hace a personas buenas e inocentes como el bandido que terminó atrapado por fuerzas oscuras de su mente o el daño que algún chamán le hizo por mera envidia.
Exclusión de Género
Si nada de eso parece funcionar, tenga pantalones y salga del closet, diciendo que es marica o bisexual o andrógeno o alguna otra maricada de esas que está de moda y acuda a la comunidad LGTBIXYZ a ver si a través de marchas y denuncias consigue casa por cárcel o reclusión en una guardería militar con todos los fierros.
Podría seguir anunciando otros métodos para esquivar la ley, como amenazar a otros bandidos con abrir la boca si no lo ayudan, pero de hacerlo perdería ventas importantes en el maravilloso mercado de la Polombia con P de Podrida.
Nos vemos otro día, chao.