En las horas de la mañana, miembros del Ejército y la Policía Nacional despejaron las vías de los barrios Villa Alba, Cartagenita y Portal de María, pero hacia las horas de la tarde nuevamente se presentaron disturbios entre manifestantes y fuerza pública.
Los manifestantes que estuvieron replegados durante varias horas, se enfrentaron a piedras a los uniformados que respondieron al ataque con bombas aturdidoras y gases lacrimógenos. Algunos residentes han denunciado desde las redes sociales que los gases lacrimógenos están engrasando a las viviendas, afectado a las familias, incluidos niños y adultos mayores.
Según informó la Alcaldía de Facatativá, estas acciones han dejado a 22 personas lesionadas todos con pronóstico estable, atendidos en centro asistenciales; 18 permanecen en el Hospital San Rafael, 3 en la Clínica Medifaca y una persona en la Clínica Santa Ana.
Así mismo, 26 personas han sido detenidas, de los cuales todos ya fueron judicializados. De los 19 capturados del día de ayer, 2 son ciudadanos de nacionalidad venezolana. Así mismo, 10 policías han resultado lesionados.
Cabe resaltar que la noche del domingo, las sedes del palacio de Justicia y el Centro de Desarrollo Social del municipio, fueron atacados con armas de fuego, según informó el gobernador de Cundinamarca Nicolás García.
El gobernador aseguró que se vienen adelantando diálogos con los manifestantes para avanzar en el desarrollo de políticas públicas que mejoren la situación, no obstante, dijo que “situaciones como las que se presentaron esta madrugada en Facatativá, no tienen justificación y requieren la intervención inmediata de la fuerza pública”.
La situación en Facatativá es tan delicada, que el director de la división de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, se pronunció sobre los hechos a través de su cuenta de Twitter.
“Me preocupa la situación en Facatativá (Cundinamarca). Nos reportan varios heridos luego de la intervención del ESMAD. Llamo urgentemente a desescalar la situación”, aseguró Vivanco. Por otro lado, desde el Consejo Superior de la Judicatura se realizó un llamado a la ciudadanía para mantener la prudencia y el diálogo y se rechazaron estos hechos.
“La Corporación rechaza enérgicamente el ataque ocurrido la noche del 29 de mayo al Palacio de Justicia de Facatativá (Cundinamarca) y al intento de destrucción de sus instalaciones. Esta sede había sido objeto de actos vandálicos el pasado 28 y 29 de abril, cuando destruyeron la fachada, incineraron expedientes y se hurtaron los equipos tecnológicos y el mobiliario. La finalidad de esta nueva edificación es atender en condiciones dignas a los usuarios de justicia de la población”.