Cuando hace 4 años la familia de Sandra Milena Parra la despidió en su viaje al Perú en busca de oportunidades, no se imaginó el dramático final que tendría esta colombiana que viendo cómo en su ciudad natal, Bucaramanga, su situación económica no mejoraba, intentó probar en otros rumbos.

Sandra murió asesinada por asfixia mecánica y en su cuerpo se encontraron contusiones producidas, al parecer, por un hombre que la acosaba. El presunto asesino está en poder de las autoridades peruanas y el cadáver reposa en la morgue esperando que la familia desde Colombia logre cumplir los engorrosos procedimientos que le permitan llevarlo hasta Colombia para sepultarlo.

Sara Parra, madre de la víctima, dice que la embajada de Colombia en Perú le informó que el trámite puede costar alrededor de 25 millones “…y no hemos podido conseguir esa plata”.

Organizaciones de ayuda tanto en Colombia como en Perú intentan que doña Sara logre repatriar el cadáver de su hija a la que despidió con ilusión hace 4 años.

Habib Merheg Marún