Samuel Serrano Galvis, fiscal ante tribunal de paz de la JEP, solicitó una pena de 20 años de prisión contra el coronel (r) Publio Hernán Mejía Gutiérrez por su participación en homicidios, desapariciones forzadas, torturas y alianzas con grupos paramilitares cuando comandaba el Batallón de La Popa, de Valledupar.

Según el fiscal Serrano Galvis, las investigaciones demostraría la responsabilidad del coronel (r) Mejía Gutiérrez en 72 casos de ejecuciones extrajudiciales, 40 desapariciones forzadas y cuatro actos de tortura. Todo esto en el periodo entre 2002 y 2004, cuando estuvo al mando de ese batallón.

Las acusaciones contra Mejía Gutiérrez se sustentan tras años de investigaciones y tras las declaraciones hechas, en seis sesiones de audiencias de la JEP, por 22 testigos, entre los cuales había familiares de víctimas, exmilitares y exparamilitares.

Uno de los testigos contra Mejía Gutiérrez fue el teniente coronel (r) Heber Hernán Gómez Naranjo, segundo al mando del Batallón La Popa en el periodo mencionado. Este aseguró que, incluso, uno de los primeros resultados de ese comandante fue el asesinato de un civil al que presentaron como baja en combate, “pero combate no hubo”, expresó.

Otro de los testimonios fue el del capitán (r) Nelson Javier Llanos, quien aseguró que en ese periodo hubo un operativo militar en el que fueron asesinados civiles que iban a ser presentados como bajas en combate. Llanos le manifestó su inconformidad a Mejía y este último le respondió, con tono autoritario: “Hermano: eran bandidos y tenían que morirse, ¿listo?».

Además de los casos en los que civiles fueron asesinados por una fuerza del estado, también se acusó a Mejía de permitir la expansión territorial de grupos paramilitares en el Cesar. “Los recogían y los hacían pasar como bajas en combate. Se trató de una colaboración criminal: mientras los paramilitares expandían su control territorial, el batallón mostraba resultados para simular una recuperación de la seguridad”.

En la audiencia de alegatos de conclusión del Juicio Adversarial Transicional realizada este martes 5 de agosto, en la que cada parte presentó un resumen con los alegatos finales, también se pronunció el coronel (r) Publio Hernán Mejía, quien rechazó las acusaciones y, por el contrario, defendió su proceder.

“Cumplí fielmente los mandatos de la Constitución y la ley. Confío en que brillará la verdad y que se conocerá el verdadero comportamiento del comandante del Batallón La Popa”. También aseguró que durante el proceso ante la JEP presentó suficientes pruebas que garantizan su “calidad como comandante en esa región del país”.

“Perdí mi carrera. Estuve diez años preso en detención preventiva. Perdí todo lo que me es querido. Me maltrataron a mi familia, me cerraron todas las posibilidades de trabajo, me llevaron a la Picota estando uniformado como coronel. Ha sido un viacrucis. Pero después de haber perdido eso, me quedan tres cosas: la verdad, mi honor de soldado de Colombia y mi dignidad de ciudadano. Y eso no es negociable. No acepto los cargos, honorables magistrados”, expresó Mejía.

Tras escuchar a todas las partes, ahora los magistrados Gustavo Salazar, Raúl Sánchez y Reinere Jaramillo, de la JEP, deberán emitir una sentencia, de condena o absolución, contra Mejía en los próximos 60 días hábiles.

Habib Merheg Marún