Miembros de la Policía, la SIJIN y la Fiscalía ocuparon dos oficinas ubicadas en el centro financiero de Bogotá, las cuales pertenecen a la petrolera francesa Perenco, señalada por vínculos con organizaciones paramilitares.
La Fiscalía indicó que la información recopilada sobre esa petrolera fue entregada por Daniel Rendón Herrera, Manuel de Jesús Pirabán y Orosman Orlando Osten, miembros del bloque Centauros de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia. Los sujetos confesaron ante Justicia y Paz que esa empresa financió sus actividades entre 1997 y 2005 en el departamento de Casanare a cambio de brindarle protección en sus pozos de extracción.
Las dos oficinas ocupadas tienen un valor estimado de $41.318.400.000 de pesos, aproximadamente 10 millones de dólares, y fueron entregadas al Fondo para la Reparación de las Víctimas, el cual debe administrarlas y garantizar que su actividad beneficie a la población de Casanare afectada por los paramilitares.
En el mes de septiembre de 2024 Antenor Sarmiento Delgado, exgerente de distrito de esa petrolera, y Ramiro Pinzón, exsupervisor de tierras de esa compañía, fueron acusados por un fiscal de la Dirección de Justicia Transicional ante el Tribunal Superior de Bogotá por nexos con paramilitares.