La justicia de Países Bajos reveló que luego de una investigación descubrió que China tiene al menos dos estaciones policiales ilegales en su territorio. Al parecer, habrían sido abiertas en 2018 en Ámsterdam y Rotterdam. Su objetivo es presionar a disidentes chinos.
En principio esos lugares fueron establecidos legalmente como “estaciones de servicio” para que ciudadanos chinos en el extranjero pudieran realizar procedimientos administrativos y de papeleo. Sin embargo, la justicia holandesa descubrió que desde allí se estaba investigando, rastreando y amenazando a los disidentes chinos.
“Estamos investigando exactamente qué están haciendo aquí y luego tomaremos las medidas apropiadas”, expresó el ministerio de relaciones exteriores de Países Bajos. Por su parte, la embajada de China en ese país europeo expresó que desconoce la existencia de esas estaciones.
Por otro lado, un grupo de investigadores españoles estableció que las estaciones policiales chinas ilegales estarían en 25 ciudades de 21 países. Si bien la mayoría están distribuidas en Europa, también habría en Canadá, Estados Unidos, Argentina, Chile, Ecuador y Brasil. Según esos investigadores “estas operaciones evitan la cooperación policial y judicial bilateral oficial, violan el estado de derecho internacional y pueden violar la integridad territorial de terceros países, al establecer un mecanismo policial paralelo que utiliza métodos ilegales”.