En Haití, casi el 60% de la población vive bajo la línea de pobreza, con 2,41 dólares al día, según cifras del Banco Mundial. Además, con una inflación del 15%, los precios se dispararon en las últimas semanas. Después de días de protestas, que empezaron el 7 de febrero pasado y provocaron por lo menos nueve muertos, el gobierno lanzó las primeras medidas para intentar frenar la crisis, entre ellas recortar su propio presupuesto un 30% y bajar los precios de los alimentos.

Luego del anuncio las protestas frenaron, pero muchos manifestantes, que están apoyados por partidos de la oposición, dicen que retomarán las calles para lograr la renuncia el presidente Jovenel Moise. Al ex empresario bananero de 50 años, que asumió en 2017 la presidencia, lo acusan de no cumplir las expectativas de mejora económica y le exigen justicia por un caso de corrupción en el que está implicado.