El primer ministro británico, Boris Johnson, será sometido este lunes a una moción de censura interna después de que el Partido Conservador recibiese las suficientes cartas para poner en marcha la votación.
Impulsado por los rebeldes de su propio partido, el «golpe del Jubileo» se ha consumado con el anuncio oficial de que más de 54 diputados conservadores han remitido cartas pidiendo la dimisión de su líder, hundido en las encuestas de popularidad por el impacto del escándalo del Partygate.
La votación ha sido fijada para el lunes entre las seis y las ocho de la tarde (una hora más en España) Johnson necesita el apoyo de al menos el 50% de los diputados conservadores (180) para poder seguir en su puesto.
Boris Johnson es hoy por hoy el miembro peor valorado de su propio Gobierno entre las bases conservadoras. El 56% de los votantes cree que el premier ha mentido al público y el 57% piensa que «no está en contacto con la clase trabajadora».