Marcó un golazo, asistió para otro, jugó muy bien y salió furioso no solo cuando el técnico decidió remplazarlo al minuto 71 sino en la celebración de su gol cuando fue a la tribuna y con gestos que no eran propiamente de celebración, dejó un sabor amargo entre la afición de su equipo, el Olympiacos que derrotó 5 a 0 al Asteras.
James marcó el segundo gol al armar una pared con Hwang In Beom y rematar de zurda desde fuera del área dejando quieto al portero del Asteras que simplemente vio entrar el balón.
El juego del 10 sigue mejorando y se mantiene sin lesionarse, aunque hay que reconocer que si bien la liga griega es infinitamente superior a la catarí en donde estuvo hasta hace poco, no es de las más exigentes y el colombiano aún está lejos de sus mejores actuaciones.
En el 5-0 de ayer, válido por la jornada 15 de la Superliga, James fue la figura y su actuación fue aclamada por los medios griegos los cuales no dejaron de lado su extraña celebración con la hinchada.