La Jurisdicción Especial para la Paz identificó el cuerpo de Cristian Andrés López Gómez, un joven de 16 años que fue asesinado el 28 de junio de 2008 por miembros del pelotón Azteca 2 del Batallón de Infantería No. 26 ‘Cacique Pigoanza’ para presentarlos como dados de baja en combate.

La ubicación del cuerpo de Cristian Andrés se conoció tras la confesión de siete comparecientes de la fuerza pública en una audiencia de reconocimiento de verdad del Subcaso Huila del Caso 03, el cual investiga asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate, mal llamados “falsos positivos”.

El homicidio de Cristian Andrés ocurrió el 28 de junio de 2008 en la vereda La Cabaña del municipio de Suaza, Huila. Los militares involucrados le dispararon a él y a otro joven identificado como Carlos Mauricio Duque Pastrana. Los presentaron como dados de baja en combate y los enterraron como personas no identificadas.

Carlos Mauricio Duque fue inhumado meses después del crimen y fue entregado a su familia. No obstante, este proceso tardó 17 años con Cristian Andrés López, quien fue identificado recientemente tras un cotejo genético con muestras de Amalia López, su madre.

17 años después de su asesinato y desaparición, este sábado 15 de febrero la familia de Cristian Andrés López pudo sepultarlo dignamente. “Cristian Andrés López Gómez no fue un delincuente y no se enfrentó a integrantes del Ejército. Cristian fue un joven que murió a los 16 años, un hijo, un hermano, que no debió haber muerto ni debió haber sido desaparecido. Hoy hacemos entrega de su cuerpo para que descanse en la paz que merece. Este acto es tan solo un paso en un largo proceso de duelo y restauración. Si bien no borra el sufrimiento que él vivió, ni al que ustedes fueron sometidos por no conocer durante mucho tiempo su paradero, sí es un acto cargado de respeto y dignidad. Un homenaje que reconoce su vida y el profundo impacto que tuvo en quienes lo amaron», dijo el presidente de la JEP, magistrado Alejandro Ramelli, durante su entrega.

Habib Merheg Marún