Para los defensores de animales las declaraciones que el alcalde Jorge Iván Ospina dio en relación con un no rotundo a las corridas de toros y que no iba a destinar recursos de la ciudad para la llamada fiesta brava, no es una postura clara que permita pensar que se acaba la fiesta brava en Cali.
«Cualquier alcalde, políticamente, hace esa observación porque le queda muy mal decir otra cosa, pero no quiere decir que se acaben las corridas«, dijo Liliana Ossa Zamorano, la fundadora de Paz Animal.
«Llamar a toda la ciudadanía para acabar con esa crueldad como se hizo en Bogotá. Acabar esa violencia. Lo que dijo (el alcalde Ospina) es que dineros públicos no irán a la Plaza de tortura.
Ospina manifestó en su propuesta sobre las corridas: “Le voy a decir no a la fiesta brava, no utilizaremos ningún recurso público para estimular la fiesta brava”.
El gobernante agregó que tratará de desestimular la afición a la tauromaquia con varias estrategias. “Buscaremos los mecanismos disuasivos para que menores de edad no vayan a la fiesta brava. E intentaremos que la ciudadanía tome conciencia con respecto a que no se adelante maltrato animal bajo ningún tipo de circunstancia y tradición”.
A las directivas de la plaza de toros, los cuales no se han pronunciado de manera oficial, no les cayó nada bien las palabras del mandatario por considerar que esta es una fiesta que genera recursos para Cali, además de empleos.
Cabe recordar que Cali es una de las grandes ciudades del país donde aún se hacen corridas de toros. De hecho, recientemente, de manera paralela a la Feria de Cali, se realizó la temporada taurina, en la Plaza de Toros Cañaveralejo.
Las otras ciudades grandes e intermedias donde aún hay temporadas taurinas son Bogotá y Manizales. Allí se realiza la temporada taurina número 65, en la edición 64 de la Feria de Manizales.
En la capital del país, la alcaldesa Claudia López afirmó: “Es una barbaridad que disfrutemos de atormentar a un ser vivo y a eso lo llamemos cultura. Por eso en mi gobierno no habrá un solo recurso de dineros públicos para este tipo de espectáculos”.
Además, en el Concejo de Bogotá se propuso la iniciativa de poner más impuestos a quienes vayan a esos espectáculos y usar ese dinero para realizar campañas antitaurinas.
El Alcalde de Cali les dijo a los taurinos que espera su comprensión sobre «que procesos culturales arraigados que laceran a un ser sintiente, como un toro, tienen que ser desdibujados de nuestro futuro y no pueden seguir ocurriendo en Cali«.
El año pasado, la Corte Constitucional falló en contra de la consulta popular contra las corridas de toros que buscaba por medio de las urnas abolir esta práctica para siempre en Bogotá.
El alto tribunal anuló la sentencia T-121 del 2017 que ordenó realizar la consulta en la capital del país, esto debido a que es el Congreso y no una autoridad local quien debe encargarse de tomar esa decisión.
Sobre el futuro de espacios en la Plaza de Toros Cañaveralejo y en inmediaciones, Ospina reveló que este escenario podría ser un centro de eventos, mucho más versátil. Tenemos -agregó- la oportunidad de desarrollar allí conciertos, espacio de bailarines, para otro tipo de arte.
Concejales como Fernando Tamayo señalaron que en cuanto buscar un propósito como un centro de eventos en la Plaza de Toros es un tema que no se puede plantear a la ligera, pues la plaza es privada.
Director: Habib Merheg Marún