Cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció la necesidad de visitar Colombia, para verificar la situación desencadenada por las protestas del paro nacional, la Ministra de Relaciones Exteriores negó la posible visita de los miembros y dejo claro que por ahora no.
La excusa presentada por Ramírez es que era necesario primero que la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría y la Defensoría, terminen de hacer su tarea, para así determinar una posible visita de la CIDH. De esta manera la Canciller anunció una posible fecha para después del mes de Junio, lo cual despertó la preocupación entre algunos defensores de derechos humanos y, aunque el Gobierno insistía en que no se estaba impidiendo que ese organismo viniera a Colombia, varios analistas y miembros de otras organizaciones de derechos humanos sí lo leyeron de esa manera.
Ante la presión de los defensores de derechos humanos, la Canciller no tuvo otra opción que manifestarse:
“Si ellos quieren venir y anticipar
la audiencia del 29 de Junio a mañana
no tenemos problema”,
aclaró la vicepresidenta.
De esta manera queda abierta la puerta para que las distintas organizaciones de derechos humanos ingresen al país a evaluar la situación del país y los posibles abusos por parte de las fuerzas militares.