Las muertes de Santrich, el Paisa y Romaña en Venezuela son sin duda una de las mejores noticias de este año para los colombianos.

Estos bandidos, asesinos compulsivos, no aguantaron la desmovilización, producto del acuerdo de paz y se volvieron para el monte en Venezuela para, desde allá, continuar su vida de narco secuestradores.

Disidentes FARC: La historia de cómo fueron asesinados Santrich, El Paisa y  Romaña | Judicial | Caracol Radio

Paradójico que, hayan sido ajusticiados en el sitio considerado, por ellos, como su paraíso de protección y sea en el país del dictador Maduro donde les dieran de baja.

Nadie sabe a ciencia cierta si fueron las fuerzas armadas venezolanas quienes los mataron o fueron los propios disidentes de las FARC quienes por tumbis en negocios de coca procedieron a liquidarlos. Lo cierto es que ya, para fortuna de los colombianos, están muertos.

Me imagino el susto que debe tener Iván Márquez. Debe estar igual de escondido como si estuviera en Colombia y dudando de todos quienes lo rodean. Se merece sin duda ese desasosiego de vida, mientras le pasa lo mismo que a sus colegas.

Iván Márquez está aterrado en Venezuela; tras la muerte de Santrich y ahora  de El Paisa, ¿sigue él?

Siempre se critica a quienes se regocijan por la muerte de alguien e, inclusive, se les señala como promotores de violencia y de no respetar los derechos humanos. Pues bien, a sabiendas de eso, me sale del alma decir que fueron buenos muertos esos 3 delincuentes irredentos y me produjo una gran alegría su desaparición de la faz de la tierra. Acepto todos los epítetos que este comentario genere.

Ñapa: No comparto la polémica generada porque Duque está sacando pecho por la muerte de estos facinerosos, si su gobierno no fue quien los dio de baja; todos los colombianos, incluido el presidente, estamos felices por esos hechos, no importa quien los haya realizado. Claro que el único que está feliz es el Diablo por la llegada de estos colegas.

Cualquier amenaza a la libertad de prensa debe ser objetada": Duque

Ñapita: Parece que la minga, que viene a estudiar un día a la Universidad del Valle, va a demostrar que se puede venir a protestar sin hacer daños. ¿Será verdad? Ojalá sea cierto y limpien la imagen destructora que dejaron en su última estadía en Cali. Por respeto a la mayoría de las comunidades indígenas, es mi ferviente deseo que así sea.