Nuevamente Cartagena es noticia y no propiamente por sus murallas y su ciudad vieja sino por la escandalosa cuenta con que un restaurante de Barú sacó espantados a un grupo de turistas mejicanos.

Fueron 6 millones y medio por el almuerzo en que una cerveza costó 45.000 pesos y una gaseosa, 40 mil. La lista incluye, además, una picada de $ 1’250.000 y un ceviche de camarón por $ 85.000.

Como si fuera poco, la cuenta de cobro incluye “servicio de restaurante” por algo mas de 700 mil pesos y la propina, 850 mil.

Ante tal abuso, los turistas mejicanos quisieron quejarse ante las autoridades antes de salir del país, pero no pudieron hacerlo: el CAI de la zona no está funcionando.

El destino turístico preferido por los colombianos y por los extranjeros cada día enfrenta más dificultades. En las últimas semanas los reportes sobre la inseguridad en toda la ciudad y la proliferación de prostitutas en cada esquina han llamado la atención de medios y comunidad en general pero las autoridades aún no logran detener tales actividades.

Si va a Cartagena o a cualquier parte, recuerde que es un derecho del consumidor en Colombia, ser informado sobre los precios antes de comprar.

Habib Merheg Marún