Por Mao Escribidor
Poco antes de las elecciones en Estados Unidos, fuimos testigos en Colombia, de la manera como miembros del Centro Democrático expresaban su apoyo a Donald Trump, y no lo hacían de manera discreta, por el contrario, sus cuentas en las redes sociales estaban llenas de mensajes de apoyo al entonces presidente Trump. Pero vaya sorpresa, cuando se anuncia el triunfo de Joe Biden, incluso algunos militantes del partido de gobierno, se atrevieron a asegurar que en efecto, hubo fraude en el conteo de los votos.
Nada de esto pasó desapercibido para los asesores de Biden, que tomaban atenta nota de los comentarios en sus pequeñas libretas que, después serán expuestas en privado para informar al nuevo presidente sobre sus opositores en todo el mundo.
El Centro Democrático con el agua al cuello
Acostumbrados a hacer y decir lo que les da la gana, Uribe y sus horda de fanáticos seguidores del Centro Democrático, se desbordaron en criticar las propuestas de Joe Biden, incluso se atrevieron a compararlo con el coco del uribismo, Gustavo Petro y los más fanáticos llegaron a asegurar que Estados Unidos se convertiría en otra Venezuela, de ganar el candidato Demócrata. Estaban tan convencidos de la victoria de Trump, que poco o nada les importó, desde sus cargos en el Estado, hacer comentarios que podrían traer consecuencias serias a futuro.
Y es que la secta del Centro Democrático no respeta nada, ni a nadie, dejando claro que todo aquel que no piense como ellos, pertenece a la izquierda y está ligado al pensamiento cubano de Fidel Castro.
Pachito Santos, nuestro honorable embajador de Colombia en Estados Unidos, fue uno de los más bocones, de los que más crítico las propuestas de campaña de Biden y hoy, está tomando lomotil ante la posible pérdida de su cargo, porque sí hay alguien en este país enamorado de su cargo, es Pachito Santos, el eterno embajador del Uribismo.
Duque en el Limbo tocando guitarra
Tras ese descache tan absurdo del oficialismo y los absurdos comentarios de los fanáticos, nuestro presidente Duque se puso temblorosito, asustadito, incomodito y a la espera de las consecuencias, producto del asesoramiento de sus mentes brillantes que convencidos del triunfo de Trump, se dieron garra diciendo todo lo que se les ocurrió contra Biden.
Ahora Duque toca su guitarra en silencio, esperando que pase la posesión, mientras sus asesores del partido de gobierno, le dicen fresco, que nadie le para bolas a esas pendejadas que dijimos.
Lo que no le permite concentrarse al presidente Duque es el hecho que Joe Biden es uno de los defensores del proceso de paz, ese mismo que el honorable exsenador Uribe, asegura que debe eliminarse o transformarse acorde a la voluntad del exsenador.
Pero entre pensamientos, debe tener en mente el presidente Duque, las posibles consecuencias de una investigación más profunda a las acusaciones que ha recibido el expresidente Uribe por sus vínculos con el narcotráfico. ¿Qué pasaría si a Biden le da por abrir esos archivos? Ese tema le roba el sueño y desconcierta a nuestro querido Duque.
¿Y los colombianos qué piensan?
Nosotros andamos tan jodidos con la llegada de la famosa vacuna que no tenemos cabeza para nada más. Otros estamos tan preocupados por los continuos toque de queda y los decretos que día a día se emiten en todas las ciudades y para aquellos que andan la calle sin temor al Covid, andan enfrentando la terrible inseguridad que vive el país producto del desempleo y el caos en la economía.
