Robinson Díaz, Santiago Alarcón, Julián Román, Amparo Grisales, Andrés Parra, Margarita Rosa de Francisco, Aura Cristina Geithner y hasta Bety La Fea son algunos de los actores colombianos que no comparten las políticas del Uribismo y la mayoría de ellos apoya la candidatura de Gustavo Petro.
Si bien, todos ellos dependen laboralmente de los canales privados para ejercer sus profesiones en las distintas producciones de la televisión nacional, medios que pertenecen a los grandes empresarios uribistas, los talentosos actores colombianos no le temen a las consecuencias de su pensamiento crítico.
Así los directivos de los canales privados nieguen la existencia de un veto a los actores que han demostrado su disgusto ante el Uribismo, el veto es una realidad que ya se ha aplicado a varios actores y actrices colombianos que, buscan en las plataformas digitales internacionales, una alternativa de trabajo que les permita seguir con sus carreras.
¿Qué influencia tienen estos artistas
en el sentir diario de los colombianos?
Lo crean o no, los actores tienen mucha influencia en la población colombiana, muchos de ellos son admirados, idolatrados y respetados por sus talentos y cada vez que trinan o salen a los medios a dar sus criticas contra el Uribismo, sus seguidores ven con admiración este acto de rebeldía que los identifica con su realidad.
¿Afecta a los canales el veto a
los actores rebeldes?
Muchos creerían que si, pero en realidad no es cierto. Los canales tienen claro que con o sin los actores famosos las producciones siguen adelante y cada nuevo talento contratado se convierte en una posible figura que a corto plazo podría reemplazar a los reconocidos actores. Los canales no sufren por la contratación de los famosos, conocen muy bien a su mercado y no prestan atención a los vetos. Las producciones siguen adelante con o sin ellos.