El sistema de justicia de Colombia está bastante confundido, el ministerio de justicia y el congreso no sabe cuál será la ruta a seguir con la excarcelación de presos, para los cuales no existen brazaletes, ni ninguna otra medida de garantía, que les permita vigilar o controlar a los presos que salen de la cárcel. Como si esto ya no fuera un grave problema, se suma ahora la polémica sobre quién debe decidir quien sale y quien no. Se ha propuesto que sean los Directores de las Cárceles quienes deben decidir quienes pueden o no recibir su libertad.
Partiendo del principio que el INPEC es una entidad de muy baja credibilidad en el país, involucrada en innumerables casos de corrupción, sería la entidad encargada de escoger bajo su propio criterio a los presos que tendrían ese beneficio.
¿Con tanta corrupción en el INPEC
el gobierno propone que los Directores
de las cárceles escojan a quienes salen?
Pero ahí no termina el asunto, acorde a la propuesta del Ministerio de Justicia, el INPEC deberá proveer el traslado a cada uno de los prisioneros liberados hasta su hogar y verificar que lleguen a su destino.
Y ahora se plantea que, dada la responsabilidad del Estado para proveer alimentos a los presos, se estudia la posibilidad de proveer alimentos a estos presos, por ser, aun en libertad, responsabilidad del Estado.
Esta es una situación que resume la poca iniciativa y capacidad del gobierno Duque para manejar políticas y protocolos estrictos con respecto al manejo de los prisioneros y a eso, debemos sumarle que las redes sociales denuncian que todo se está haciendo para beneficiar a unos amigos del gobierno, como Andrés felipe Arias y otros condenados de cuello blanco, que serían los primeros en quedar en libertad.
¿Está manejando el gobierno Duque
las cosas como deberían ser?
Director: Habib Merheg Marún