Como otro símbolo de protesta, los indios Misak llegaron a Bogotá y en un acto de protesta se desplazaron hasta la Jiménez, en donde derrumbaron la estatua de Don Gonzalo Jiménez de Quesada.

Como siempre, las acciones de los indígenas genera controversia entre quienes apoyan la acción y otros que consideran que es un atropello al patrimonio histórico del país.

Habib Merheg Marún