«No era como estar en un hospital. Hasta los niños más enfermos lo pasaban bien».
El ucraniano Roman Gerus tiene muy buenos recuerdos de una experiencia que tuvo su origen en una catástrofe.
Hablamos de la explosión de uno de los reactores de la central nuclear de Chernóbil el 26 de abril de 1986, tragedia que vuelve a estar de plena actualidad por la exitosa miniserie de HBO Chernobyl.
Gerus fue uno de los más de 23.000 menores afectados por el accidente que recibieron atención médica en Cuba.
El programa auspiciado por el Ministerio de Salud cubano se desarrolló entre 1990 y 2011.
¿En qué consistió aquella experiencia?
«Estuve en Cuba tres veces», le cuenta Roman Gerus a BBC Mundo.
«La primera tenía 12 años, me quedé seis meses. La segunda tenía 14 años y me quedé tres meses. La última tenía 15 años y solo me quedé 45 días.
«Cada vez fue diferente, pero todas ellas las disfruté. Es algo que recuerdo con cariño, quiero regresar a Cuba con mi familia para mostrarles la isla», dice.
Gerus enfatiza la belleza del escenario al que llegó para recuperarse de la enfermedad de la piel que desarrolló muchos años después del accidente de Chernóbil.
Este joven que ahora tiene 27 años ni siquiera había nacido cuando ocurrió el desastre, pero su familia vivía relativamente cerca de la planta nuclear.
«Cuando tenía unos 10 u 11 años, los doctores detectaron puntos blancos en mi piel, era vitíligo. Intentamos tratarlo en Ucrania, pero los médicos dijeron que no era tan fácil, que necesitaba medicamentos muy caros y no garantizaban que pudieran ayudarme», relata.
El programa estuvo bajo la dirección de los doctores cubanos Julio Medina y Omar García, que clasificaron a los pacientes en cuatro grupos dependiendo de su estado:
- Niños con afecciones oncohematológicas y enfermedades graves que necesitaban hospitalización y permanecían en la isla durante varios meses en dependencia de su recuperación.
- Niños con diversas patologías que requerían hospitalización pero no eran consideradas graves. Su estadía era de 60 días o más.
- Niños con patologías susceptibles de tratamiento ambulatorio. Su estadía era de entre 45 y 60 días.
- Niños relativamente sanos cuya estadía era también de entre 45 y 60 días.
Director: Habib Merheg Marún